Glampings en Cork

La amabilidad de Tom, teníamos reservado uno pod para 4 personas pero al ver qué mi hijo es tan alto enseguida me ofreció una solución para el. La localización, la tranquilidad de estar en medio del campo.

El lugar es maravilloso. Alejado de la civilización, en plena naturaleza. Esto tiene sus ventajas y sus inconvenientes. La anfitriona es encantadora. Disponibilidad absoluta para ayudarnos. Y el contacto con ella en todo momento, incluso desde antes de llegar allí, fue muy accesible y facilitador. El lugar tiene un encanto extraordinario. Esta adecuado y pensado con mucho detalle y muy preparado para niñas y niños. Hay animales: la cerdita Doris, el gallo Napoleón, las gallinas... y las cabras del vecino. Mis hijas disfrutaron mucho a pesar del frío que hacía. En otra época del año hubiera sido mucho más maravilloso.